Despertando el deseo
Una persona sensual es aquella que provoca atracción o reacción en los sentidos de otra. Pero, para cautivar a tu pareja no sólo es necesario que sepas utilizar tus sentidos, también debes tener en cuenta otros aspectos de tu persona que conforman el concepto de sensualidad: tu forma de ser, de vestirte, hablar y moverte.
1. Tu forma de ser denota quién eres realmente y de dónde provienes. Es importante que aprendas a conocerte y logres confianza en ti misma para llegar a ser una persona sensual.
2. A través de tu vestimenta las personas juzgan tus gustos y preferencias. Pueden definir rasgos de tu persona y, en algunos casos, hasta tu profesión. Es importante que poseas un estilo propio y no te esfuerces en "producir" uno determinado para agradar: lo más seguro es que termines por sentirte incómoda y los demás lo noten.
3. Aquello de que "por la boca muere el pez" suele ser bastante cierto. A través de tus palabras y tono de voz indicas datos adicionales que pueden ir desde tu estado de ánimo hasta tu nivel cultural. Recuerda que ser educada, culta y sofisticada son atributos de una persona sensual. Otra cosa que debes tener en cuenta es la modulación y dicción: por lo general, las personas que hablan muy duro o rápido suelen provocar tensión en quienes las rodean.
4. Saberse mover es todo un arte. Si tus gestos son bruscos y secos, seguramente inspirarás más apatía y torpeza que amor. No olvides que tu imagen exterior es lo primero que la gente ve y que no importa cuán interesante sea tu manera de ser, lo que digas o tu forma de vestir: si no combinas este conjunto de cosas con los gestos adecuados, nunca despertarás la curiosidad en los demás.
El imperio de los sentidos
La sensualidad emana a través de los sentidos y saber cómo explotar su potencial es importante para revitalizar el deseo de tu pareja. Si quieres volverlo loco, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:
1. Olfato: el olor natural de una persona puede desencadenar un vivo deseo en su pareja y además define la esencia de cada persona, pero es importante tener en cuenta que los olores fuertes no producen una respuesta positiva en la mayoría de las personas.
2. Oído: hay muchos sonidos que tienen un carácter extremadamente erótico: los gemidos, jadeos e incluso el sonido que produce un beso puede ser suficiente para excitar a tu pareja.
3. Vista: a través de la mirada se pueden expresar todas las emociones posibles y producirlas también, por lo que saber qué efectos producen en las personas es muy importante para la sensualidad.
4. Tacto: a través del tacto exploras el cuerpo de tu pareja y encuentras zonas específicas en las que una determinada caricia puede producir una respuesta inmediata.
5. Gusto: besar es uno de los placeres más grandes de la vida en pareja. El intercambio de afecto que produce un beso es determinante para poner alerta a los otros sentidos. También debes prestar especial atención a tu higiene bucal: una boca mal cuidada o el mal aliento arruinan lo que los demás sentidos logran.